De Paradeta a Maradeta.

Cuando aún estaba en Holanda, (yo Mara) estaba buscando y pensando opciones de salir de la vida estresante de la ciudad, la vida monótona en Holanda. Necesitaba montañas, tranquilidad, paz. No la rápida rutina que hoy en día existe en (casi) toda Holanda.

Tenía planeado ir a China en bicicleta, pero….. llegó Covid. Pensaba: esto dura unos meses. Jeje, pues no. Tuve que hacer otros planes.

Entonces llegó la maravillosa noticia de que la dueña encantadora de la Paradeta entonces querría traspasar la tienda. Un par de videollamadas con la dueña y… yo convencida de ir a emprender en España.

Un par de videollamadas más y estaba en España, con mucho, mucho ánimo y a la vez miedo por emprender por primera vez, miedo de dejarlo todo en Holanda.

Y aquí sigo, sin ningún remordimiento, con mi negocio y la preciosa naturaleza para darme paz.